Sismo

 Hola amigos. Cuando he salido esta tarde de clase desconocía si el terremoto de Lorca era "visualmente fotográfico".

Encontraría cuatro casas de más de un siglo destruidas o algunas grietas en alguna vieja iglesia.
Con esto me refiero que para ver estas viejas casas no merecía la pena ir hasta Lorca.

Lo que he visto esta noche no me deja dormir. Ya no se trata de un telediario que muestra cómo un Tsunami destroza miles de viviendas y deja miles de muertos, no es un atentado suicida donde fallecen personas inocentes en un país islámico y después de ver todo esto criticas a la vecina.

He regresado a casa y tengo la sensación de que debería seguir allí fotografiando los efectos del seísmo que ha destrozado el pueblo vecino. No se trata de cuatro casas viejas. Se trata de una ciudad que, calle por calle, muestra la grandeza y destrucción de la madre naturaleza.

Todo el camino por la autovía ha sido una carga de adrenalina: tantas ambulancias, policías, coches militares, luces, helicópteros... Algo no va bien… la situación promete unas buenas capturas solo del revuelo que se ha formado.

No me había bajado del coche cuando me he dado cuenta de lo que estaba sucediendo realmente: miles de personas abocadas a la calle buscando un refugio para pasar la noche, han sido desoladores los lamentos y comentarios de los vecinos de Lorca. Podríamos ser nosotros...

Mientras inconscientemente me he dedicado a fotografiar los daños causados sin tener precaución alguna en la calle mayor, que es una avenida de grandes edificios, se ha producido un réplica de 4,4. “Era un sonido de destrucción”. El pánico se ha apoderado de todos nosotros y no he podido cambiar de canal o simplemente apagar el televisor.